Durante el pasado fin de semana, nuestros chicos de Comunidad han pasado unos días magníficos en Guardamar, viviendo su convivencia vocacional.

En ella se han sentido llamados, también para salir a la periferia, han encendido su llama para crear fuego allá donde vayan y poder calentar y arropar al prójimo, a profundizar en ellos mismos y poder ver el camino de Dios en todos los aspectos que nos rodean en nuestras vidas.

Han sentido que AHORA es el momento de no centrarse tanto en las dudas y preguntas y darse cuenta de que, con un bastón, el corazón y los atardeceres es suficiente. Ya que siempre encontraremos un apoyo que nos recuerde que  «a nada he de temer», que todo lo que hagamos siempre será correcto mientras lo hagamos desde lo más profundo de nuestro ser, el corazón y que al final del día, el atardecer, nos recuerde que vivimos en un continuo para siempre.

Guardamar siempre es un lugar perfecto para desconectar del día a día y poder encontrarnos y conectar con el Padre.

Han sido unos días donde han llenado sus corazones para ahora seguir trabajando en casa con nuestra Comunidad.

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Pincha en la imagen para ver algunas fotos del encuentro.