VIENE tan callando
el Verbo de Dios
que sólo lo advierte
quien vela de amor.Herodes no sabe
de tan gran suceso
pues su pecho es nido
de ambición y miedo.Lo saben los Magos
que vienen de Oriente
con el alma herida
y ricos presentes.

Letrados y Escribas
sabios de Judea
tampoco supieron
que Dios Niño era.

Lo saben pastores
que en la noche aguardan
un día sin ocaso
de amor y de gracia.Lo sabe José
mirando a María
gozosa del parto
en pajas tendida.Y también lo sabe
cual nadie en la tierra,
temblando de espanto,
la de Gracia Llena.

Tan callando viene
el Verbo de Dios
que a escucharlo acierta
quien vela de amor.
Antonio López Baeza