Mi entrada al mundo Marista comenzó como monitor de natación, aunque ya conocía el espíritu Marista, rápidamente se fué impregnando en mi forma de ser y de trabajar, es algo que está en el ambiente y es difícil de explicar. Actualmente disfruto perteneciendo a esta gran familia e impartiendo clases de Educación Física formando a buenos cristianos y honrados ciudadanos , siempre con las premisas de San Marcelino Champagnat, con sencillez, humildad y modestia.