Desde el Departamento de Lengua hemos querido sumarnos, como cada año, a la fiesta del Día del Libro (23 de abril), celebrando la compañía de los libros que más amamos: la literatura, un arte hecho con la materia prima de la palabra. Tradicionalmente ese día se suele regalar un libro y una flor, costumbre que la industria editorial y el gremio de los libreros ha vuelto masiva en algunas ciudades de nuestro país. Nosotros creemos que la literatura tiene sentido cuando se la hace algo vivo, por eso cada año elegimos la vida y obra de un poeta, referente de nuestras Letras, y proponemos a los alumnos que, por esos días, convirtamos la materia que impartimos en experiencias vividas a través de diferentes actividades creativas y lúdicas.
Perseguíamos los objetivos de conocer y valorar la poesía y el patrimonio cultural en español, educando en los valores de la generosidad, la gratuidad, el esfuerzo y la creatividad. Este año el tradicional Concurso del Día del Libro ha tomado al oriolano Miguel Hernández como su poeta de cabecera. Los preparativos de este día han durado meses. En la última semana las paredes del colegio se han llenado de poesía, dibujos, cuadros, viñetas, se ha realizado un Certamen de Escritura Rápida, se han regalado poemas y flores a los profesores, etc. Los recreos de las últimas semanas han visto cómo las aulas nunca se vaciaban: eran ocupadas por los chicos que preparaban sus actuaciones para el Día del Libro. Se anunciaba en las semanas previas la ilusión y el trabajo que muchos chicos han vertido para que la festividad del Libro saliera a pedir de boca.
El Concurso se desarrolló el pasado jueves, durante la mañana. Los alumnos de 3º de ESO a 2º de Bachillerato, en el horario en que les correspondía la materia de Lengua, bajaron al Salón de Actos para competir por un puesto en la gran final. Cada clase tuvo a una pareja de representantes, ganadores de las respectivas eliminatorias de aula, que habían estudiado la biografía de Miguel y una antología de veintidós poemas que debían saberse al dedillo.
Finalmente, un representante de cada nivel consiguió clasificarse para la final, celebrada desde las 12:30 hasta las 14:30. La pareja de 4º de ESO, Gloria García Linares y Pilar Jiménez Leciñena, obtuvo la victoria final, aunque para ello fue necesario un reñido desempate con la pareja de 2º de Bachillerato, Inés García Redondo y Pablo Guzmán Pérez, que sólo se resolvió en el último verso del último poema. Cada participante en la final fue premiado con un lote de libros. El ambiente fue de máxima emoción y sana rivalidad, acompañada de mucho respeto y deportividad. Las diferentes eliminatorias estuvieron aderezadas con actuaciones a cargo de alumnos de diferentes cursos, que recitaron poemas de Miguel Hernández, textos propios, actuaciones musicales que versionaban diferentes textos del autor, etc. No se nos olvida reseñar la formidable actuación del grupo de alumnos de 2º y 1º de Bachillerato, que representaron una obra teatral completamente original, de unos veinte minutos, inspirada en la vida de Miguel Hernández, haciendo las delicias de los que en ese momento ocupábamos el auditorio. Nuestros artistas supieron captar la emoción de un poeta provinciano que llega a Madrid para conocer a los grandes escritores del Veintisiete, la amistad de Hernández con Neruda, sus angustias amorosas, su relación con Josefina Manresa, la tristeza sentida por la muerte de su amigo Ramón Sijé, el compromiso político en los conflictivos tiempos que le tocaron en suerte y su cruel muerte en la cárcel en los años de la Posguerra. Si todo resulta como esperamos, este 2015 veremos cómo buena parte de esta promoción de artistas abandonará el colegio rumbo a su futuro universitario. De seguro os echaremos de menos.
¡Todo lo mejor en lo que viene, chicos!
Aprovechamos por último para agradecer por aquí a todos los compañeros y alumnos por la ilusión, los nervios, la creatividad, el esfuerzo, los aplausos, las ganas de agradar y contribuir desinteresadamente con esta actividad. Resulta emocionante ver a tantos chavales y profesores trabajar juntos para hacer de este Día una experiencia única para todos, para que así los contenidos que estudiamos pasen no ya por los codos, sino por la vida.